miércoles, 15 de junio de 2011

Sweden Rock "Primer Día Fuerte"

El clima ha cambiado totalmente y el tiempo parece que nos quiere aguar la fiesta. Durante la madrugada aguaceros intermitentes y  vientos moderados se pasean por Sölvesborg como Pedro por su casa, por suerte la mañana parece que de momento aguanta…
Desperezándonos cual robot, con esos movimientos mecánicos que intentan encajar todo sin romper nada, salimos al fresco de la mañana; hemos dormido más de la cuenta y sólo hay tiempo para un rápido aseo, un desayuno aún más atropellado y a la zona de prensa a pasar unas fotillos y la crónica para que nuestro buen amigo Juan Destroyer las suba y podáis seguirnos desde donde más os plazca.
Ya las 11:30, y puntuales, una de las bandas que los fans escandinavos y a los que nos gusta disfrutar de los clásicos vamos a tener oportunidad de ver a: los míticos Oz!
Salieron con ganas ejecutando ese Heavy de la Old School que por estos lares se denominó Scandinavian Metal Attack! –seguro que muchos recordaréis ese álbum recopilatorio que bajo el mismo nombre nos descubría a bandas como Oz o Spitfire, entre otras-. Los finlandeses dejaron claro que venían a convencer y, a pesar de que fueron de más a menos, su concierto fue de los que te hacen poner otra muesca en el cinturón. Nos cruzamos el espacio comprendido entre el Zeppelin Stage y el Rock Stage –el segundo en dimensiones del festival. Por cierto, hoy ya han abierto los cinco escenarios y eso quiere decir que habrá que hacer más kilómetros que en una maratón para no perdernos lo más importante-. Ya situados, Duff McKagan’s Loaded hace unos minutos que han saltado a escena y curiosamente comprobamos que a Duff le ha mejorado el aspecto físico, y la voz. Con una buena banda que supo arroparle en todo momento, cuadró un buen concierto en el que el público agradeció además de los temas de propia cosecha, esos guiños a sus antiguas andanzas en Guns ‘n’ Roses y Velvet Revolver. Casi al mismo tiempo que Loaded y en el apartadísimo Sweden Stage, The Haunted destripaban ante una multitud que se dejaba la piel haciendo buena la frase clásica ya de la banda: Made Me Do It!
La cosa apretaba y mientras el tiempo se aguantaba por los pelos, tocaba decidir entre Buckcherry o Dan Reed Band. Lo cierto es que me costó muy poco decidirme ya que, por suerte, he podido disfrutar de las dos bandas y mi preferencia son los Buckcherry. Acerté, buena actuación que hizo que inauguráramos el espacio grande del festival, el Festival Stage, aunque lo cierto es que a Buckcherry aún les queda algo grande y su propuesta pierde algunos puntos en este tipo de escenarios.
Después de Buckcherry nos pasamos por la zona de prensa para informarnos sobre las últimas novedades y allí coincidimos con un recién llegado Mariano quien se planta a tiempo para ver a una de sus divas del Rock ‘n Roll, la legendaria Joan Jett… A partir de ahora compartiremos la crónica de este festi…
Tiene razón Josep cuando afirma que Joan jett  es uno de los mitos de mucha gente de nuestra generación. Todos estábamos enamorados de esa chica rockera, dura, y aunque ahora es lógicamente una mujer ya madura, sigue teniendo la garra y la fuerza de cuando en los 80 se hizo una estrella. Ella físicamente se encuentra muy  bien y en cuanto a la fuerza de su banda, despejó cualquier duda desde el primer tema, el furioso “Bad Reputation”. Muy fuerte, enganchando con la gente, hizo una actuación estupenda, en la que sonaron con un brillo especial “Cherry Bomb” de las Runaways, por supuesto “I Love Rock’n'roll” y una inesperada pero buenísima versión del “I Wanna Be Your Dog” de Iggy Pop.
Una de mis formaciones de culto del AOR han sido siempre los británicos FM y esta era una buena oportunidad de comprobar cómo esos himnos del género se mostraban en un escenario abierto. La cosa no pudo haber ido mejor, el tiempo aguantaba, Steve Overland estaba pletórico, la banda inmensa y el repertorio de lujo; sus clásicos de su primer álbum como “Face To Face” o “That Girl” propusieron un feeling que contagió hasta a los menos adeptos al género… Geniales! Qué más se puede pedir?
Queensryche hicieron un buen show, una actuación válida, pero muy fría. Es un grupo musicalmente impecable en su estilo, pero –y esta no es la primera vez que lo compruebo-  en directo no transmiten, no comunican. No obstante, magnífica en Sweden Rock este año su “Silent Lucidity”.
Accept han acertado plenamente incorporando a la banda a Mark Tornillo en sustitución de Udo, y ello volvió a demostrarse con esta actuación. Fuertes, frescos, con una energía desbordante, arrancaron muestras de entusiasmo inmensas entre toda la gente que nos agolpamos hacias las primeras filas. “Up To The Limit”, “Princess of The Dawn”, y el apoteósico final con “Balls To the Wall”, de fábula.
Mal momento de actuación paraMoonspell, era su primera aparición en el Sweden y desgraciadamente para ellos el conciertazo que estaban dando Accept en el Rock Stage les menguó la audiencia. Aun así ellos no menguaron en el empeño de poder volver otro año, para quizá poder contar con más público, lo hicieron a base de entrega y comunicación, sobre todo por parte de Fernando a las voces, comunicación la que sus más acérrimos fans agradecieron mostrándose especialmente efusivos en temas como: “Under The Moonspell” o “Angelizer”.
The Cult hicieron una actuación muy buena en esta edición del festival, aunque fuera de menos a más. Empezaron algo fríos, y muchos nos preguntábamos si el frontman de la banda era o no en realidad Ian Astbury, pues aparecía con un sobrepeso tan exagerado que no parecía el mismo de otras ocasiones. Hacia la mitad de su set, cuando tocaron “Sweet Soul Sister”, el show empezó a ganar en intensidad, y cuando hicieron ‘Lil’ Devil”, aquello se puso realmente como una olla presión. Igualmente muy buena su elección para cerrar su show, una versión muy inspirada de “Break On Through To The Other Side” de The Doors.
Llegaba el momento más freaky, en el Zeppelin Stage se dispusieron los “Monstruos más pringosos de la escena”, Gwar. Desde luego son todo un espectáculo, casi nada que decir de su música, esa que ellos mismos definen como “Antactic Nuclear Metal” y que no deja de ser una escisión bastante insípida del Thrash. Pero otra cosa son su directos, llenos de visualidad y de elementos apocalípticos y sangrientos, sangre que comparten a hectolitros con un público que ya puesto en faena gusta de ser literalmente bañado en líquido rojo y verde fosforito. Divertidos, sin más…
De Saxon, poco que añadir a lo dicho en múltiples ocasiones anteriores: Profesionalidad, entrega, espectáculo y lecciones magistrales del mejor Heavy Metal en cada canción. Son de los que nunca defraudan, y esta vez en Sweden Rock triunfaron como verdaderas estrellas. Además de su nuevo tema “Call To Arms”, hubo alguna sorpresa en forma de canciones poco habituales en su set, como “Rock’n’Roll Gypsy” o “Play It Loud”, además de los grandes himnos imprescindibles como “Princess of The Night”, “Strong Arm Of The Law” y en el cierre, “Wheels Of Steel”.
Mucha expectación, casi tanta como tinta gastada en las últimas semanas con ellos, su retirada, la salida de KK Downing y la incorporación de su sustituto, era la que hizo que el frente del escenario principal se llenara hasta la bandera para ver cómo se adaptaba todo en Judas Priest. Debo confesar que el concierto fue mucho mejor de lo que me esperaba, el nuevo guitarra se ciñó al guión y emuló con buena nota a KK, el resto estuvo también en un buen nivel y Halford aguantó las consabidas exigencias de clásicos como los iniciales “Rapid Fire” y “Metal Gods”. Con un set list concebido para dar reposo a sus cuerdas vocales, Rob demostrópunt d`honor en los aclamados “Judas Rising”, “Victim Of Changes”, “Night Crawler” o “Painkiller”. En sentido contrario podríamos citar las decepciones que propusieron las interpretaciones de “Diamonds And Rust” o una casi irreconocible “Breaking the Law” que nos dejó atónitos. Pero no nos quedemos con esto ya que como dije el concierto en su conjunto superó las expectativas de la mayoría de los que allí nos encontrábamos, y es que Judas da mucho de sí y saben que la recuperación de temas clásicos para incorporarlos a sus set-list contribuyen a la valoración y disfrute del concierto. En este caso tuvieron gran acierto descargando temas como: “Starbreaker”, “Ephitaph” y “Electric Eye”, que precedió a los más celebrados “Hell Bent For Leather” y el consabido fin de fiesta que siempre propone “You’ve Another Thing Coming”. El concierto pasó rápido y despejó algunas anécdotas ya que viendo la forma y la adaptación deRichie Faulkner a la banda, parece que la historia dará para mucho más.
La noche acabó como apuntaba al inicio de la crónica: fue acabar el concierto de Judas y los aspersores celestes se abrieron para empapar aún más las praderas de Sölvesborg. Al menos durante el día, a pesar del aire y algo de frío, nos respetó.

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